Al inicio de una sesión de emergencia del gobierno, el jefe del Ejecutivo enfatizó que el escenario pasó de un estado de enfrentamientos a uno de peligro abierto luego de la agresión a Beirut.
En este sentido, Mikati repudió el asesinato del jefe del Buró Político de Hamas, Ismail Haniyeh, y consideró el acto criminal un grave peligro de ampliar el círculo de la confrontación.
A propósito, la máxima figura del gabinete libanés llamó al mundo, que es testigo de los crímenes de Israel, a obligarlo a cesar el fuego y respetar las resoluciones y leyes internacionales.
También pidió a los libaneses unirse y ser capaces de demostrar la solidaridad y el rechazo a cualquier agresión dirigida contra la región.
Al mismo tiempo, exigió de inmediato la implementación total y completa de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Igualmente, señaló la continuidad de los contactos diplomáticos con los amigos del Líbano y los hermanos árabes para evitar que la situación empeore.
En esta fecha, la Resistencia de Líbano (Hizbullah) confirmó que la agresión israelí contra el suburbio sur de Beirut tuvo como objetivo un edificio residencial en uno de sus barrios, donde se encontraba el comandante, Fuad Shukr (Hajj Mohsen).
Mediante un comunicado preliminar, el movimiento señaló que esperan el resultado de las labores de rescate para determinar el destino del líder y de otros ciudadanos en ese lugar, para proceder en consecuencia.
De acuerdo con el Ministerio de Salud de Líbano, cuatro civiles murieron, entre ellos dos niños, y 74 resultaron heridos en la agresión israelí que apuntó a un edificio residencial en la zona de Haret Hreik.
Reportes locales detallaron que un avión israelí disparó anoche tres misiles contra el inmueble cerca del Hospital Bahman, en violación de las leyes internacionales que protegen los derechos humanos y la seguridad.
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