El Frente Polisario y la República Árabe Saharaui Democrática describen al asesinado líder como “ejemplo para la lucha de liberación de los pueblos” al tiempo que demandaron a la comunidad internacional perseguir a los autores y terminar a la barbarie brutal de la ocupación israelí de Palestina.
A respecto, el texto señala señala que, sin embargo, el asesinato de líderes de la resistencia no hace más que fortalecer la determinación, la dureza y la insistencia de sus pueblos, pese al dolor y la angustia que deja esa perdida.
Aunque no existe una reivindicación oficial de la autoría del hecho, la operación lleva escrito por tofos lados el nombre del Mosad, el servicio de inteligencia exterior israelí que cuenta entre sus direcciones una encargada en asesinatos políticos la cual utiliza los serviios de comunidades judñías en el extranjero..
Agentes israelíes especializados en crímenes de ese tipo fueron los autores en 2010 del asesinato en Dubai, la capital de los Emiratos Árabes Unidos de Mahmoud al-Mabhouh, miembro de la cúpula dirigente de Hamas.
El hecho hizo que el Reino Unido expulsara al director de la oficina del Mosad de la embajada de Tel Aviv en Londres.
Años después, en septiembre de 2022, Benjamín Netanyahu, tamnbién primer ministro israelí como ahora, se vio envuelto en un grave incidentes diplomático por ordenar el envenenamiento en Jordania del líder del Buiró Polítoco de Hamas, Khaled Meshal, operación que fracasó por la rápida acción de sus guardaespaldas.
Los atacantes, algunos de los cuales fueron capturados, sin embargo, lograron rociar a Meshal con un potente veneno; otros encontraron refugio en la embajada de Canadá en Amman, la capital jornada.
El monarca jordano advirtió a Netanyahu que si no enviaba en antídoto del veneno y Meshal moría, aahorcaría en público a los agentes del Mossad capturados, e imprimiría cambios drásticos en las relaciones diplomáticas entre ambos países lo que permitió que el dirigente palestino salvara la vida.
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