Según reportó hoy la Fuerza Aérea Sudafricana (SAAF) en un comunicado, se está colaborando con expertos en vida silvestre y autoridades locales para evaluar la situación e implementar medidas apropiadas para mitigar riesgos futuros.
Si bien comprendemos las preocupaciones que plantea esta situación, agregó en un comunicado, “alentamos a todo el personal a permanecer alerta y adherirse a los protocolos de seguridad cuando interactúen con la vida silvestre natural en el área”.
La base aérea de Hoedspruit se encuentra al lado del gran parque nacional Kruger, donde, según estimados, habitan más de mil leopardos.
En el texto, la SAAF afirmó que la seguridad y el bienestar de sus miembros sigue siendo una prioridad máxima.
“Nos tomamos estos asuntos en serio y estamos comprometidos a garantizar la seguridad de todo el personal y las familias estacionados en la base”, resaltó.
El oficial en funciones al mando de la AFB Hoedspruit, coronel Enrico Gherbavaz, ha movilizado desde entonces al equipo ambiental de la base para mitigar más riesgos, se asegura en el comunicado, mientras se trabaja con el Ingwe Leopard Research y veterinarios de vida silvestre para garantizar que el leopardo sea reubicado de manera segura.
Las medidas inmediatas incluyen convocar al Endangered Wildlife Trust (EWT) para rastrear y monitorear al leopardo y comunicarse con el Departamento de Desarrollo Económico, Medio Ambiente y Turismo de Limpopo (LEDET) y otras partes interesadas para organizar la remoción segura del animal, detalló.
Además, prosiguió la SAAF, se han enviado comunicaciones a los residentes instando a la vigilancia y a evitar las actividades solitarias al aire libre.
Acorde con reportes de prensa, el leopardo atacó primero a un militar que estaba corriendo, como deporte, y luego a un trabajador civil de la base, causándoles a ambos heridas no mortales.
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