En el complejo de piscinas Paris La Défense Arena, en la prueba más rápida de la natación, los 50 metros libres, el veterano australiano Cameron McEvoy, multimedallista olímpico y mundial, estampó el mejor crono (21.32), seguido por el caimanés Jordan Crooks (21.51), el monarca de Londres-2012 y abanderado francés Florent Manaudou (21.54) y el italiano Lorenzo Zazzeri (21.64).
Discreto estuvo el estelar estadounidense Caeleb Dressel, ocho veces titular bajo los cinco aros y rey estival vigente de los 50 m, al avanzar a las semifinales de esta noche con uno de los peores tiempos de la mañana.
La competencia más esperada fue lógicamente los 200 metros estilos, por la presencia del ídolo local Léon Marchand, autor ya de tres doradas en París-2024 (400 combinados, 200 mariposa y 200 pecho), sin dudas la figura de lo que va de los juegos.
El nativo de Toulouse pasó a las semifinales cómodo, con el tercer mejor registro (1:57.86), por detrás del laureado japonés Daiya Seto (1:57.48) y del campeón olímpico de Tokio en la especialidad, el británico Scott Duncan (1:57.77).
Por las actuaciones realizadas aquí, que incluyen tres récords olímpicos, y el aliento del público, no debería nombrarse a otro gran favorito al oro que el galo de 22 años.
Muy interesante será la final mañana de los 200 metros espalda femeninos, que tendrán en la noche las semis, con la segura reedición del duelo de los 100 m dorso entre la australiana Kaylee McKeown y la estadounidense Regan Smith, ganado hace dos días por la primera.
Este jueves, la más rápida en las eliminatorias de los 200 resultó la china Xuwei Peng (2:08.29), por delante de la canadiense Kylie Masse (2:08.54) y la propia McKeown (2:08.89), la recordista universal con 2:03.14.
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