La postura francesa aparece en una carta remitida a principios de esta semana por el presidente galo, Emmanuel Macron, al rey de Marruecos, Mohammed VI la cual afirma que “nuestro apoyo al plan de autonomía propuesto por Marruecos en 2007 es claro y constante”.
Francia, junto a Estados Unidos, lanzó el año pasado una ofensiva diplomática en sus excolonias africanas a las que demandó distanciarse de Rusia y China y condenar la operación especial de Moscú en Ucrania, pero el efecto fue inverso a los fines deseados.
Golpes de estado que desalojaron del poder a los presidentes de Mali, Níger y Burkina Faso, la solicitud de retirada de los contingentes militares acantonados en esos estados, y en el pimer caso con carácter perentorio, debilitaron aún más la presencia gala en el continente.
Después, solicitudes por vía diplomática, incluso de delegaciones de altos funcionarios, como la encabezada por el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, fueron otro fiasco ya que los interlocutores recordaron el apoyo de Moscú y Beijing a sus respectivas luchas por la independencia.
En paralelo, Argelia hizo efectiva, también hoy, la retirada de su embajador en París, divulgada tan pronto el gobierno francés anunció a principios de semana su reconocimiento del controvertido plan de Marruecos de conceder autonomía limitada al Sahara Occidental bajo su dominio el cual data de 2007.
La postura francesa aparece en una carta remitida a principios de esta semana por el presidente francés, Emmanuel Macron, al rey de Marruecos, Mohammed VI, la cual afirma que “nuestro apoyo al plan de autonomía propuesto por Marruecos en 2007 es claro y constante”.
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