La curadora Meira Marrero explicó que esta presentación y sus complementos permitirán volver a «mirar, exhumar, desnudar y apreciar La Habana de todos».
También experimentará multiplicidad de emociones a partir de sus reflejos, contrastes, sombras y escenas, añadió Marrrero.
Junto con «Érase una vez la luz», de Evelyn Carnot, se exhiben en distintas salas de la institución «El ojo me tiembla» y «Sin despedidas», de varios artistas jóvenes ganadores de becas creativas.
Puede significar esta muestra la antesala pertinente para «darle luz» a su autora, la artista Carnot, y presentar a esa mujer con excepcional mirada y privilegiada capacidad para ver, observar, captar el universo y devolverlo cual regalo. Su obra habla por sí sola y no necesita apoyo textual, consideró la curadora.
La luz es la que nos permite percibir las formas los colores y el volumen de los objetos. De allí su importancia en la fotografía, explicó Marrero.
Evelyn Carnot ilumina y esculpe sentimientos con enorme impacto visual por medio de la luz, concluyó la comisaria de la exposición que estará en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, en el Casco Histórico de La Habana, durante agosto y septiembre.
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