Los precios del oro ascendieron este viernes y se preparaban para una subida semanal, impulsados por la demanda de refugio seguro y la perspectiva de un recorte de tipos en septiembre por parte de la Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos.
Mientras, los agentes en el mercado esperaban los datos de las nóminas estadounidenses.
El oro al contado subió 0,4 por ciento, hasta los dos mil 455,36 dólares por onza, a sólo 28 dólares del máximo histórico de dos mil 483,60 dólares alcanzado en julio.
Los precios incrementaron tres por ciento en la semana. Los futuros del oro estadounidense avanzaron 0,8 por ciento hasta los dos mil 499,50 dólares.
Los inversores estarán atentos al informe de nóminas de Estados Unidos, que se publicará durante esta jornada, en busca de nuevas pistas sobre la senda de la política monetaria.
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