Los informes relatan que el índice STOXX decreció 5,8 por ciento esta semana, y la caída del 2,1 por ciento del viernes se suma al descenso del 4,5 del jueves.
Sería su mayor declive semanal desde marzo de 2023, cuando el sector se vio sacudido por la quiebra de Credit Suisse y la preocupación por la estabilidad de los bancos regionales estadounidenses.
Los bancos centrales mundiales están empezando a recortar los tipos de interés, cuando el Banco de Inglaterra cercenó el jueves y la Reserva Federal (Fed) se prepara para un recorte el mes que viene, lo que tiende a erosionar la rentabilidad de las entidades financieras.
Como ejemplo, el banco suizo UBS, que no figura en el índice bancario, veía caer sus acciones 6,5 por ciento el viernes, poniéndose al día tras el cierre de los mercados suizos por festivo el jueves.
La caída de los bancos forma parte de un amplio movimiento de ventas en los mercados de renta variable, en el que otros sectores, como el tecnológico, se han visto muy afectados.
mem/rfc