Empujados por la guerra entre el presidente del Consejo Soberano de Transición (CST), general Abdel Fattah al Burhan, y el jefe de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), general Mphamed Hamdan Dagalo, millones de de sudaneses huyeron de sus lugares de residencia y están refugiados en campamentos improvisados en su país y estados limítrofes.
Otro epicentro del drama es Al Fasher, la capital de Darfur del Norte, teatro de operaciones y hace meses asediada por los milicianos de las RSF y defendida por las tropas del Ejército, leales al CST.
Por lo menos el 20 por ciento de los desplazados en Zamzam padecen de extrema falta de comida y se enfrentan a la muerte por inanición, asegura el informe del FRC, avalado por datos de la ONU.
Asimismo, la entidad humanitaria señala que el resto de la región y sus casi 800 mil habitantes están en riesgo de hambruna y todo indica que se sumarán en breve a los desplazados internos en El Fasher, Abu Shuk y Al Salam si el CST y las RSF no alcanzan una vía humanitaria para el paso de suministros vitales.
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