Milak sufrió en la Arena La Defense el embate del ídolo local Leon Marchand, quien le derrotó en 200 mariposa, cuando él llegaba con el mejor tiempo preliminar, como sucederá ahora en 100.
Sus 50.38 segundos son mejores que los que traen el también anfitrión Maxime Grousset (50.41) y el canadiense Josh Liendo (50.42), pero sabe que no puede pestañear para no volver a sufrir una decepción.
Los focos este sábado estarán sobre la estadounidense Katie Ledecky, aunque la Reina de los Juegos parece no tener rival en los 800 estilo libre con ese crono de ocho minutos, 16 segundos y 62 centésimas.
Su compatriota Paige Madden (8:18.48) y la australiana Ariarne Titmus (8:19.87) tendrían que mejorar mucho para arrancarle el oro a la vigente plusmarquista mundial y olímpica de la distancia.
Mucho más difícil de pronosticar es la final de los 200 combinado femenino, por la paridad entre la canadiense Sydney Pickrem (2:09.65 en preliminares), la china Yiting Yu (2:09.74) y la australiana Ella Ramsay (2:10.16).
Por último, Estados Unidos y Australia deben sostener otra batalla campal en el relevo 4×100 combinado mixto, aunque la posta norteña parte con favoritismo, y China debe luchar por el bronce.
Será esta la penúltima jornada de la natación, que de momento encabeza Australia con siete metales áureos, cinco plateados y uno bronceado, mientras que Estados Unidos exhibe 4-11-6.
ro/lp