En la red social X, el canciller cubano afirmó que esa voluntad contrasta con la premeditada y acelerada coordinación entre el imperialismo y las oligarquías que intenta suplantar las instituciones y procesos establecidos en ese país suramericano.
Esta jornada, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela ratificó los resultados de las elecciones presidenciales del pasado domingo, en las que resultó vencedor Nicolás Maduro, con el 51,95 por ciento de los votos, tras contabilizarse el 96,87 por ciento de la transmisión de las actas.
En el proceso, realizado con observación internacional, incluido el Centro Carter y un panel de expertos de Naciones Unidas, su más cercano contendor, el opositor de la Plataforma Unitaria Democrática, Edmundo González, logró cinco millones 326 mil 102 votos para el 43,18, por ciento de las boletas.
Sin embargo, las autoridades de esa nación denunciaron una campaña internacional para desconocer los resultados y estimular la violencia interna.
El jefe venezolano de Estado reveló la víspera otro plan de la ultraderecha y sus llamados comanditos que pretenden atentar con granadas y otros armamentos la urbanización de clase media de Bello Monte, en Caracas.
Durante una rueda de prensa en el Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores, sede del Gobierno, el jefe de Estado señaló que entre los participantes están “delincuentes terroristas”, traídos del estado de Zulia (noroccidente), responsables de ataques a policías en varios lugares de la capital.
El reelecto primer mandatario ratificó que lo sucedido en Venezuela tras los comicios es un golpe de Estado dirigido por Estados Unidos y la derecha fascista internacional», junto al magnate Elon Musk, el presidente argentino, Javier Milei, y “toda esa podredumbre de fascistas y extremistas del mundo”.
Este sábado, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reiteró en la red social X el respaldo a Nicolás Maduro, y afirmó que el reconocimiento imperial al candidato perdedor es otra prueba de quiénes mueven los hilos de la conspiración contra la Revolución Bolivariana.
Calificó, asimismo, de demoledora la denuncia de su homólogo venezolano.
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