Según remotos textos chinos, Funan era el glorioso imperio del norte, rememoró el jefe de Gobierno y acentuó que dicho cauce permitió el intercambio de bienes e ideas entre civilizaciones distantes. “Si ese canal pudo beneficiar a nuestros antepasados hace dos mil años, también nos beneficiará hoy”, sentenció.
El Canal Funan Techo, insistió, no es sólo una vía fluvial, sino un monumento viviente que simboliza la importancia histórica y la grandeza del antiguo Imperio Funan, el primer predecesor reconocido de la Cambodia moderna.
En otra parte de su discurso, y respondiendo a la preocupación de algunas personas, Hun Manet aseguró que el Reino nunca perderá su soberanía sobre esa obra, destinada a mejorar la gestión del agua, el transporte y el desarrollo económico en la región.
Al respecto explicó que en el megaproyecto, cuyo costo estimado es de unos mil 700 millones de dólares, tendrá una gran importancia la inversión local, que aportará el 51 por ciento del financiamiento. El resto, dijo, lo cubrirá una empresa china de construcción, operación y transferencia.
El Canal Funan Techo tendrá una longitud de 180 kilómetros y unirá esta capital con el Golfo de Tailandia, por lo cual se espera que tendrá el potencial de impactar significativamente en el panorama económico del país.
Según expertos este megaproyecto será otra fuerza impulsora para que Cambodia haga realidad su visión de convertirse en una nación de ingresos medios-altos para 2030 y una nación de ingresos altos para 2050, al transformar el país en un importante centro logístico y económico dentro de la subregión del Mekong.
Esta será una ruta de transporte confiable y eficiente, lo que conducirá a la mejora del comercio y la promoción de la conectividad regional, estimándose que su operación generará un crecimiento sustancial de los ingresos del gobierno camboyano, de 88 millones de dólares en su primer año de explotación hasta los 570 millones anuales para 2050.
Estratégicamente, al poseer una vía fluvial fundamental Cambodia puede afirmar su soberanía económica y minimizar los riesgos asociados con la dependencia excesiva de las rutas comerciales externas, anticipan los especialistas.
Este megaproyecto, agregaron, no solo mejorará la logística comercial, sino que promete crear unos 50 mil empleos, pues ofrece al país la posibilidad de diversificar sus fuentes de ingresos y actividades económicas, así como de tener una mayor conectividad entre Phnom Penh y las regiones costeras, lo que puede estimular el desarrollo turístico.
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