En una declaración desde el Palacio de La Moneda, recordó Lula que cuando volvió a la presidencia, en enero de 2023, su país estaba muy aislado, cayó en un apagón diplomático, y por eso dedicó esfuerzos a hacer conciencia de la necesidad de crear una estructura común.
“No podemos seguir de espaldas. Debemos lograr articular todas las cosas que podemos hacer juntos, buscar fórmulas y estudiar nuestras similitudes, por ese sueño de una América Latina unida”, expresó.
El mandatario recordó también la derrota del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en 2005, cuando él y otros mandatarios de la región se opusieron a ese proyecto promovido por Estados Unidos.
“Nosotros no queríamos implementarla porque eso significaba destruir al Mercado Común del Sur”, dijo, y señaló que en esos años hubo un crecimiento extraordinario del comercio en esta zona del continente.
Lula viajó a Chile acompañado por 14 ministros y unos 200 empresarios y asistió a la firma de una veintena de acuerdos en materia de seguridad, salud, comercio, cultura, ciencia y turismo.
El jefe de Estado brasileño fue recibido por su anfitrión chileno, Gabriel Boric, con quien mantuvo un encuentro privado y posteriormente hicieron un recorrido por sitios de memoria del Palacio de La Moneda, como el despacho del presidente Salvador Allende.
Hoy, mientras escuchaba el último discurso de Allende lamenté que Brasil tenga en su historia esa triste mancha de haber apoyado a la dictadura chilena, expresó.
La agenda de ambos mandatarios comprende también su participación en el cierre del Foro Chile-Brasil que reúne a cerca de 300 empresarios.
Las exportaciones de este país al gigante sudamericano tuvieron un incremento importante en los últimos años y pasaron de tres mil 327 millones de dólares en 2018 a cuatro mil 281 millones el pasado año.
En 2023 Brasil fue el primer socio comercial de Chile en la región y el tercero a nivel mundial.
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