De acuerdo con Dhaka Tribune, la situación en Dacca, la capital, mostraba una tensa tranquilidad esta mañana bajo la custodia del ejército después de un lunes de disturbios y una noche de tensión con incendios a comisarías e instalaciones gubernamentales en diferentes partes del territorio bangladesí.
Al menos 10 agentes fallecieron por disparos contra la estación en Uttara East, mientras se reporta la aparición de cuatro cadáveres en las afueras de la de Jatrabari y otras fueron reducidas a cenizas, incluso con policías en su interior, de acuerdo con Dhaka Tribune.
Según la fuente, se contabilizan al menos 135 muertos durante los disturbios, robos y saqueos que precedieron la intempestiva salida de Hasina del país; sin embargo, las cifras mortales aún son imprecisas.
Medios de prensa y canales de televisión en la región reproducen de manera constante las imágenes de comisarías quemadas, el saqueo de la residencia de la ex primera ministra y la vandalización de estatuas de mártires de la nación.
Asimismo, circula un video de uno de los principales organizadores de las protestas con el pedido del nombramiento del Nobel de la Paz Muhammad Yunus como jefe de un nuevo gobierno interino.
En un mensaje a la nación, el presidente del país, Mohammed Shahabuddin, anunció también la disolución inmediata del Parlamento y la reactivación de los juzgados de oficio.
Pidió a los partidos políticos colaboración en función de la ley y el orden y detener los saqueos y las actividades destructivas.
De igual modo, llamó a las fuerzas armadas a tomar medidas estrictas para proteger la vida y las propiedades e instó al pueblo a trabajar en pos de garantizar la armonía comunitaria, la seguridad de las minorías y salvaguardar las propiedades del gobierno.
El jefe de Estado convocó a desempeñar un papel eficaz para mantener en funcionamiento la economía, la administración y las industrias del país.
Shahabuddin aseguró que aquellos que estén involucrados en asesinatos y violencia serán llevados ante la justicia.
Informó que se decidió por unanimidad liberar a la presidenta del Bangladesh National Party (BNP), Begum Khaleda Zia, quien fue primera ministra y cumplía años de prisión por cargos de corrupción y que todos los prisioneros, incluidos los detenidos durante las protestas serán exonerados.
También anunció una compensación para los familiares de las familias de las víctimas y la asistencia necesaria para el tratamiento adecuado de los heridos.
Por otra parte, se conoció que el jefe del Estado Mayor del Ejército, general Waker-Uz-Zaman, se reunirá próximamente con representantes de los profesores y estudiantes, protagonistas de las protestas que detonaron la actual crisis política de Bangladesh.
El militar, quien dirige el gobierno interino a cargo actualmente de todas las actividades del país, instó a la gente a ser paciente, colaborar para resolver la crisis, cooperar con las fuerzas armadas y abstenerse del vandalismo, los asesinatos y los enfrentamientos.
Corroboró también que se mantendrá el toque de queda hasta que la situación de seguridad mejore en el país.
Las autoridades del Aeropuerto Internacional Hazrat Shahjalal confirmaron la cancelación de todos los vuelos hasta la normalización de la situación en el país.
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