En el Salón Lirio del centro de Convenciones Olof Palme de esta capital, el encargado de negocios de la embajada de Bolivia en Nicaragua, Diego Rodríguez, señaló que la consagración independentista de su país se resume en la convergencia de procesos revolucionarios que solo buscaban la libertad.
En ese sentido, recordó, entre otros acontecimientos, los levantamientos indígenas liderados por Tomás Katari (1779) contra los abusos de la MITA (sistema de trabajo obligatorio), donde las comunidades eran obligadas por turnos a ceder a hombres para trabajar en las minas hasta su muerte.
“A sus 199 años de vida, Bolivia ha pasado por muchos acontecimientos nefastos para su historia, pero también hechos relevantes y positivos para consolidar hoy un país de paz, integración, desarrollo y democracia”, enfatizó.
El diplomático afirmó que su Gobierno no declina en sus esfuerzos para reconstruir y reactivar la economía sobre la senda de la industrialización con la sustitución de importaciones pese a la crisis global y los efectos negativos del cambio climático.
Aludió a la importancia de los recursos naturales que posee la nación andina, lo cual obliga al país a jugar un rol estratégico desde el punto de vista geopolítico en la región sudamericana.
“El reciente descubrimiento del mega pozo Mayaya X1 nos posibilita ingresar a una nueva era hidrocarburífera; la industrialización del litio es ya una realidad y avanzamos también en otros proyectos de desarrollo”, argumentó.
Rodríguez hizo referencia a la incorporación de Bolivia como miembro pleno del Mercado Común del Sur (Mercosur), y destacó los resultados al término de la presidencia pro témpore en la comunidad andina en materia de facilitación de comercio, interconexión eléctrica y seguridad social, entre otros.
En su discurso, el representante boliviano también comentó sobre la política exterior de su país y los avances en foros internacionales, así como el acercamiento a todos los países del orbe.
Ratificó la posición de Bolivia contra el genocidio que sufre el pueblo palestino por parte de las fuerzas de Israel, y defendió el derecho a la paz y soberanía del país árabe.
Expresó la firme convicción al respeto de la democracia, la autodeterminación de los pueblos y al Estado de derecho, y agradeció a la comunidad internacional y al Gobierno de Nicaragua por el apoyo e inmediata respuesta tras el intento fallido de golpe contra el presidente Luis Arce.
A la ceremonia asistieron el canciller de Nicaragua, Denis Moncada; la ministra del Interior, Amelia Coronel; parte del cuerpo diplomático acreditado aquí, así como una representación de bolivianos residentes en esta nación centroamericana.
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