“Después de escuchar a los sectores productivos empresariales, y a la población en su conjunto, hemos tomado la decisión de convocar en los próximos días a un Diálogo Nacional por la Economía y la Producción (…). Momentos difíciles requieren de decisiones firmes, maduras y reflexionadas”, expresó Arce.
Sobresale entre esas medidas dadas a conocer este martes por el dignatario en Sucre, departamento de Chuquisaca, entre otras de política económica aplicadas en un contexto de emergencia nacional, el incentivo a la inversión.
De acuerdo con el dignatario, esta iniciativa busca coadyuvar a aumentar la productividad y producción, e implica “reducir la alícuota al impuesto de repatriación de utilidades al exterior con la obligatoriedad de reinversión en el sector (…)”.
A la par, se tramitará una ley con Impuesto al Valor Agregado (IVA) cero para importaciones de diésel oíl, gasolina y crudo de petróleo”, informó el jefe de Estado en su discurso en la Sesión de Honor por el aniversario independentista de Bolivia.
Indicó Arce que, en el marco de esta acción, se implementará un esquema de incentivos para una mayor reinversión de utilidades, basado en una gradualidad de menores alícuotas aplicadas a las utilidades remitidas al exterior.
“Con esto, permitiremos aumentar la productividad y la producción, asegurando que las divisas permanezcan en la economía nacional”, sostuvo.
Agregó el mandatario que, adicionalmente, la aplicación de un IVA cero de carácter temporal para importaciones de crudo de petróleo, diésel oil y gasolina, incentivará tanto a las empresas privadas como a la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos a importar con un mayor margen, lo que permitirá dotar de estos energéticos a la economía nacional.
En 2021, el Gobierno nacional aplicó una normativa similar, la Ley 1391 de Incentivos Tributarios, orientada a fomentar la importación de bienes de capital, que entró en vigencia en septiembre de ese año y estuvo vigente durante 12 meses.
La aprobación de esa norma dio luz verde a la importación de maquinarias, herramientas, ordenadores u otro tipo de equipamiento destinado a la generación de otros productos o servicios con exención cero del IVA y tasa cero de este para la comercialización de estos insumos en el mercado interno.
Asimismo, mediante esta ley, que fue reglamentada por el Decreto Supremo 4579, el Estado boliviano apoyó y benefició a los sectores agrícola, de la construcción; minería, textil; panadería, madera; la micro y pequeña empresa, que operan en el territorio nacional, según el Ministerio de Economía.
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