Las pérdidas del enemigo durante la jornada de combates, además de los efectivos, también fueron de 50 unidades de vehículos blindados, incluidos siete tanques, ocho transportes blindados de personal, tres vehículos de combate de infantería y 31 vehículos blindados de combate, precisa el comunicado.
Según el ente castrense, los militares rusos impidieron que los soldados ucranianos avanzaran hacia el interior del país.
La operación para eliminar las formaciones de la Fuerzas Armadas de Ucrania continúa, destacó el ministerio, al precisar que las unidades del Ejército ruso y las autoridades fronterizas del Servicio Federal de Seguridad seguían combatiendo a efectivos adversarios en zonas cercanas a la frontera.
Además, las Fuerzas Armadas rusas derrotaron a reservas de las tropas ucranianas en varias localidades de la provincia de Sumi, limítrofe con la de Kursk.
El Ministerio de Defensa ruso informó con antelación que, hasta 300 militares ucranianos, apoyados por 11 tanques y 20 vehículos blindados, atacaron la provincia de Kursk durante la noche del martes al miércoles.
El presidente del Comité de Investigación de Rusia, Alexandr Bastrikin, ordenó abrir un caso penal por el ataque contra la región y precisó que fueron atacados los edificios residenciales y administrativos, junto con las instalaciones de infraestructura civil.
Según los datos del Ministerio de Salud de Rusia, 13 personas, entre ellas tres niños, fueron hospitalizadas como consecuencia de los bombardeos ucranianos.
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