El mandatario, quien se encuentra en Bélgica por razones de salud, hizo las declaraciones en una entrevista con Top Congo FM, las cuales son replicadas hoy por medios como Radio Okapi, Eco News, Congo Nouveau y Le Quotidien, entre otros.
Tshisekedi señaló que Kabila está ligado a la Alianza del Río Congo (AFC, por sus siglas en francés), una plataforma político-militar creada el pasado año días antes de las elecciones, a la cual se adhirieron varios grupos rebeldes, entre ellos el Movimiento 23 de Marzo (M23) que mantiene varias comunidades congoleñas ocupadas.
La AFC fue creada por Corneille Naanga, un estrecho colaborador del expresidente Joseph Kabila, y su surgimiento generó preocupaciones por la integración de grupos armados.
De acuerdo con Médiacongo.net, Kabila abandonó la RDC desde hace meses «sin ser denunciado» a los servicios de migración y no ha regresado al país. Se le vio en Windhoek, en Namibia, para asistir a los funerales del jefe de Estado namibio y no ha aparecido nuevamente en público, añadió la publicación.
Durante la entrevista Tshisekedi reconoció a los opositores que no aceptaron la mano extendida de Kabila y se mantuvieron al margen de sus movimientos.
También dijo que no hay «negociaciones» en curso con Ruanda, solo discusiones, y que no cree en la buena fe de Kigali, pero existen presiones muy fuertes que pudieran cambiar la situación.
El jefe de Estado congoleño agradeció a Estados Unidos que negoció la tregua humanitaria que estuvo vigente hasta el 3 de agosto, y elogió la «maestría» del presidente angoleño, João Lourenço, como facilitador en el conflicto.
También tuvo palabras de exaltación para la labor del expresidente keniano Uhuru Kenyatta, a sus ojos más creíble que William Ruto, actual presidente de Kenya.
El mandatario comentó que está bien y pronto regresará a Kinshasa.
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