El texto de la cancillería asegura que la situación actual «aumenta el riesgo de un conflicto generalizado en una región ya azotada por sucesivos ataques que tienen a la población civil como la principal víctima».
Con tal argumento, el gobierno uruguayo hizo un «llamado a todas las partes involucradas a dar pasos con el fin de disminuir las tensiones y apoya los esfuerzos diplomáticos que priorizan la búsqueda de una solución pacífica a la presente crisis».
rgh/ool