Las sistemáticas condenas globales por las políticas represivas de su Ejército demuestran que “el Estado ocupante se convirtió en un país aislado y marginado del sistema internacional”, estimó el funcionario en un comunicado.
Como ejemplo citó la reciente negativa de las autoridades japonesas a invitar al embajador israelí a una ceremonia de conmemoración del aniversario de las víctimas del bombardeo atómico estadounidense contra la ciudad de Nagasaki.
Tales acciones son importantes, sin embargo, llegó la hora de pasar a los hechos y obligar a esa nación a detener su guerra contra Gaza y reconocer el Estado de Palestina, subrayó.
Al respecto reclamó a Estados Unidos exigir a su aliado detener el conflicto que desarrolla “sin moral, sin reglas ni leyes”.
Rudeina criticó recientes comentarios de un ministro ultraderechista israelí, quien expresó que puede ser justo y moral matar de hambre a los más de dos millones de personas que viven en Gaza.
Conocido por sus posturas antipalestinas y radicales, el titular de Finanzas, Bezalel Smotrich, afirmó el lunes que “puede ser justo y moral” matar a la población de Gaza, pero señaló que “nadie en el mundo nos lo permitiría”.
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