El aparato, un Piper Navajo operado por la empresa Transportes Aéreos San Rafael, cubría la ruta entre las comunas de Coyhaique y Chile Chico cuando cayó en una quebrada y se desintegró.
Lamentablemente nos confirman que no hay sobrevivientes de este accidente aéreo, declaró el delegado presidencial de la región de Aysén, Rodrigo Araya.
Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados a unos 700 metros del lugar del siniestro.
El puesto de mando del fiscal regional, junto con el Servicio Médico Legal y los peritos, investigan las causas del desastre.
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