Como consecuencia de las lluvias, el organismo enfrenta mayores obstáculos para llevar ayuda a áreas donde muchos ya padecen hambre y hambruna.
En un informe divulgado a propósito de las recientes inundaciones, la Acnur aseguró que al menos 11 mil personas, muchas de ellas ya desplazadas, se han visto afectadas.
“Las necesidades humanitarias están alcanzando proporciones épicas en la región, ya que cientos de miles de civiles permanecen en peligro y recientemente se ha confirmado la hambruna en un sitio de desplazados”, advirtió la entidad.
El más reciente informe del Índice de Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria por Fases (IPC) de la ONU consideró probable que algunas partes del norte de Darfur, especialmente el campamento de Zamzam, estén experimentando la peor forma de hambruna.
De acuerdo con la evaluación, las condiciones entre los desplazados en Zamzam se vieron agravadas por el conflicto y las severas restricciones del acceso humanitario.
La situación resulta igualmente grave en el campo de refugiados de Shagarab, donde más de 400 refugios fueron destruidos, dejando a una población ya vulnerable en una situación de angustia aún mayor, alertó la Agencia.
En la devastada región de Darfur, las inundaciones están obstaculizando gravemente la capacidad de los organismos de ayuda para llegar a los necesitados, lo que agrava una situación humanitaria ya catastrófica.
Los medios locales sudaneses informaron el miércoles que 17 personas murieron en la ciudad norteña de Abu Hamad debido a las inundaciones, aunque las autoridades aún no han publicado una cifra oficial de muertos en todo el país.
Por su parte, la Media Luna Roja Sudanesa notificó daños graves en cerca de tres mil viviendas que quedaron destruidas en esa urbe.
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