El suceso aconteció en la ciudad de Cains, en el estado de Queensland, y la compañía que alquiló la aeronave, charter Nautilus Aviation, asegura que esta realizaba un vuelo no autorizado y mostró su disposición a trabajar estrechamente con las autoridades en las investigaciones.
Restos del aparato cayeron sobre los jardines y la piscina del hotel, declarados zona de exclusión por la Policía de Queensland.
Le entidad del orden lidera las investigaciones forenses para identificar al piloto, único ocupante del helicóptero.
Testigos del accidente publicaron en redes sociales imágenes del incendio generado por el impacto en la parte superior de la instalación, que despertó y asustó a cientos de huéspedes.
La Policía asegura que el edificio fue evacuado como medida de precaución y no hubo heridos.
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