El secretario general del PS, Gonzalo Civila, así lo consignó en su cuenta en la red social X.
La consulta popular sobre una propuesta de reforma constitucional no es una locura trasnochada ni una imposición de nadie, sino un acto de afirmación democrática, subrayó el dirigente socialista.
El PS integra el opositor Frente Amplio (FA), donde la realización del plebiscito el mismo día de las elecciones nacionales, en octubre, no consiguió consenso.
Ante esa coyuntura la dirección del FA adoptó la política de «libertad de acción» a las agrupaciones y militantes que la integran respecto a la propuesta del movimiento sindical.
La fórmula presidencial frenteamplista que conforman Yamandú Orsi y Carolina Cosse no votarán por el plebiscito.
Aun así, el PIT-CNT prometió una campaña hacia la ciudadanía y encuentros con partidos políticos para defender su iniciativa, que recabó las firmas ciudadanas requeridas por la ley para ir a consulta popular.
El movimiento sindical y otras organizaciones pretenden regresar a 60 la edad mínima de retiro, así como equiparar la jubilación mínima al salario mínimo.
La propuesta también incluye poner fin al lucro con los fondos de retiro y pensiones por parte de las empresas que los administran.
Los cambios a la Ley de Seguridad Social tienen franca oposición del gobierno y el presidente Luis Lacalle Pou prometió que hará campaña contra el plebiscito.
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