De acuerdo a esos datos, durante el segundo trimestre de este año, entre abril y junio, las ventas locales cayeron siete por ciento comparadas con el mismo periodo de 2023, al caer de 55 mil 13 millones a 51 mil 154,6 millones de dólares.
Un reporte de la emisora Radio Pichincha coincidió en que la caída en los niveles de ventas ocurre como efecto del golpe que representó para la población ecuatoriana el incremento del IVA del 12 al 15 por ciento, así como el impacto de los apagones registrados el pasado mes de abril.
Aunque el ministro de Economía, Juan Carlos Vega, negó recientemente que existiera una recesión en esta nación sudamericana, un informe del Banco Central aquí aseguró que ese sector atraviesa por esa etapa, en medio del conflicto armado interno.
De acuerdo con el documento, desde finales de 2022 ya se observaba una desaceleración en los principales indicadores económicos como colocación del crédito, empleo y ventas locales.
El economista Marco Flores advirtió a través de su red social X que el acuerdo que Ecuador firmó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) facilita más la recesión que el crecimiento económico.
Limitar tan drásticamente el déficit fiscal cuando el crecimiento económico y el empleo permanecen estancados es una receta para continuar con su estancamiento, precisó.
Para el experto, lo que Ecuador requiere son políticas económicas que no asfixien la recuperación de su economía ni agraven la situación de los pobres y de las personas de menores ingresos.
Para Flores, es evidente que en los últimos siete años Ecuador no ha sido capaz de generar un crecimiento económico, mucho menos compartido y sustentable, precisó. Flores, también exministro de Economía del país andino, detalló que se manipula la información económica en el intento de mostrar realidades que no existen.
“Las élites económicas y políticas en alianza con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los neoliberales criollos, forman una mezcla letal para la gente y la posibilidad de alcanzar un progreso compartido con eficiencia y equidad. Esa mezcla destruye toda posibilidad de desarrollo sostenible”, acotó.
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