Las autoridades añadieron que el bloque de Seguridad, integrado por las Fuerzas Armadas y la Policía, realizan investigaciones para esclarecer las causas y capturar a los responsables de este hecho.
El suceso tuvo lugar en el municipio Camilo Ponce Enríquez, provincia de Azuay, donde está vigente un estado de excepción desde el 2 de julio, mientras que desde el 2 de agosto el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, estableció también un toque de queda.
En los últimos meses, en ese territorio azuayo han ocurrido varios hechos violentos en zonas mineras, que según la Policía se deben a disputas entre la banda criminal Los Lobos y una facción de esa misma pandilla, denominada Los Lobos Box.
Este incidente violento se suma a otros que en los últimos días conmueven a esta nación sudamericana, como el asesinato de tres policías en un enfrentamiento con delincuentes en la población amazónica de Joya de los Sachas, provincia de Orellana, donde también rige el estado de excepción.
Desde el mes de enero, Noboa declaró al país en conflicto armado interno y desplegó a los militares para combatir a una veintena de agrupaciones, a las que catalogó como terroristas.
Ecuador cerró el 2023 con una tasa de 45 muertes violentas por cada 100 mil habitantes, aunque según el Ejecutivo, entre enero y julio de este año disminuyeron en 17 por ciento las muertes violentas.
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