El aumento del Producto Interno Bruto respecto al trimestre anterior se produjo por un sólido repunte del consumo, según expertos superior a lo previsto por ellos.
Por primera vez en cinco trimestres el consumo privado subió un 1,0 por ciento.
Dicho indicador representa más de la mitad de la producción económica y se ha visto debilitado por el encarecimiento progresivo del costo de la vida en este país asiático.
Impulsado por la demanda privada, el gasto de capital -motor clave del crecimiento- ascendió un 0,9 por ciento en el segundo trimestre de 2024.
El Banco de Japón culpa de la actual crisis económica al encarecimiento de las importaciones debido a la debilidad del yen (moneda nacional) y, basado en esto, elevó su tasa de interés de referencia, el 31 de julio anterior.
La entidad crediticia decidió subir el objetivo del tipo de interés a un día hasta el 0,25 por ciento desde el 0 al 0,1.
De esta manera, dio un nuevo paso hacia la retirada gradual de una década de estímulos masivos; pues Japón mantuvo tipos de interés demasiado bajos durante unos 30 años, en medio de una deflación persistente.
Amén de varios escándalos políticos, la crisis económica que atraviesa Japón se presume entre las causas que condujeron al primer ministro Fumio Kishida a plantear la víspera el abandono de su cargo el próximo mes de septiembre, motivado por la necesidad de un cambio.
El gobernante enfatizó en que, con su renuncia, busca asumir la responsabilidad y ayudar a su partido a recuperar la confianza del pueblo.
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