Según la entidad, el Centro Nacional de Referencia está movilizado para identificar la eventual presencia de la clade I, una variante más peligrosa, en las muestras de personas diagnosticadas con un padecimiento que puede resultar mortal y que se transmite por contacto físico con individuos y animales infectados o materiales contaminados.
Asimismo, precisó que desde 2022 circula en suelo galo la clade II, con entre 12 y 26 casos detectados cada mes en lo que va de año.
El Ministerio de Salud aseveró que Francia cuenta con una estrategia de respuesta al mpox, integrada por los componentes de la vigilancia, la prevención, el diagnóstico rápido, la atención médica, el seguimiento a los contactos y la vacunación.
De acuerdo con el Centro Europeo de Prevención y de Control de Enfermedades, el riesgo de contagio en el continente con la variante clade I de la viruela símica es en la actualidad bajo, aunque no se descartan casos, como ya ocurrió en Suecia.
La enfermedad viral se concentra de momento en África Central, donde su circulación obligó a la Organización Mundial de la Salud a declararla el miércoles una emergencia de salud pública de interés internacional.
El primer ministro francés, Gabriel Attal (dimitente), anunció ayer el estado de máxima vigilancia en el sistema de salud nacional por la amenaza de la viruela símica.
Después de reunirse con la ministra de Salud, Catherine Vautrin, el alto funcionario tomó la decisión de elevar la alerta y de potenciar las informaciones y las recomendaciones a personas que viajan o regresan de “zonas de riesgo”.
Attal divulgó en las redes sociales que desde el impacto del mpox en 2022, Francia ha adoptado acciones de prevención y enfrentamiento, con más de 150 mil vacunaciones realizadas.
Al respecto, aseguró que la enfermedad fue contenida, al pasar los casos en suelo galo de cuatro mil 975 en 2022 a 52 en 2023 y 107 este año.
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