Ello ocurre luego de que el pasado jueves la Fiscalía Nacional retirara los cargos existentes contra ellos, principalmente el de contravención de la Ley de Inmigración.
Según dijo su representante legal, Nico du Plessis, ya en el aeropuerto los esperaba un avión para el regreso seguro a Bengasi.
“Nuestros clientes están muy contentos y agradecen al ministerio del Interior (de Sudáfrica) por ayudarlos a regresar”, agregó.
El pasado 27 de julio el Servicio de Policía de Sudáfrica reportó haber allanado una base de entrenamiento militar ilegal en la localidad de White River, de Mpumalanga, operación en la cual fueron arrestados los 95 libios.
La vocera policial Athlenda Mathe explicó que los arrestados supuestamente presentaron documentación falsa en las solicitudes de visado para Sudáfrica, alegando que venían a formarse como guardias de seguridad.
AL respecto, el director ejecutivo de la Autoridad Reguladora de la Industria de Seguridad Privada, Manabela Chauke, dijo que la naturaleza del entrenamiento de los libios incluía actividades físicas extensas con estructuras de estilo castrense.
Los instructores usaban rangos militares, lo que reafirma aún más el carácter de las prácticas que se realizaban en ese centro, agregó.
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