“Se trata de una auténtica revolución inversora para el sector europeo del chip”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una ceremonia en la ciudad germana de Dresde.
La funcionaria asistió allí a la colocación de la primera piedra de lo que será una de las más modernas plantas de microchips en territorio de la UE, con el respaldo de cinco mil millones de euros de ayuda gubernamental alemana, aprobada por el Ejecutivo comunitario.
Según precisó, la suma de 115 mil millones de euros contempla la totalidad de los compromisos públicos y privados suscritos hasta el momento, incluida la erogación del Ejecutivo germano para el emprendimiento en Dresde. Al decir de Von der Leyen, la futura instalación “actuará como única en su especie, manufacturará productos que no están presentes en ningún otro punto de Europa”.
En el proceso inversionista participarán las empresas alemanas Bosch e Infineon y la neerlandesa NXP, precisó el ministro germano de Economía, Robert Habeck, en un comunicado.
La fábrica llevará el nombre de European Semiconductor Manufacturing Company (ESMC) y su ejecución será dirigida por la multinacional Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), para concretar la mayor subvención estatal concedida hasta ahora en virtud de la ley de chips de la UE, puesta en vigor en septiembre de 2023.
Funcionará como una fundición abierta; es decir, “cualquier cliente incluidos, entre otros, los otros tres accionistas además de TSMC puede hacer pedidos para la producción de chips específicos”, afirmó la Comisión Europea.
El costo de la inversión será de aproximadamente 10 mil millones de euros, TSMC poseerá el 70 por ciento de la empresa, y los demás socios, el 10 por ciento cada uno, y las producciones deberán comenzar en 2027.
En opinión de Von der Leyen, “en tiempos de crecientes tensiones geopolíticas, TSMC también se beneficiará de la diversificación geográfica en Europa”.
A escala internacional, la industria de semiconductores es objeto de una creciente competencia, no solo en términos de capacidad de capacidad de producción e innovación tecnológica, sino también por el control de las cadenas de suministros de materias primas.
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