Néstor Álvarez, subdelegado de Medio Ambiente en diálogo con Prensa Latina confirmó que por las características excepcionales de este territorio existen 16 áreas protegidas, la mayoría con administración oficial.
Entre estos sobresalen en el norte espirituano Jobo Rosado, Buenavista, Caguanes, Lebrije al oriente, al centro las Lomas de Banao y de Fomento, al sur Tunas de Zaza, y en el gran macizo montañoso de Guamhuaya, Topes de Collantes.
Estas aéreas administradas por la Empresa Agroforestal de Sancti Spíritus, mantienen la protección de la flora y la fauna y una contante rehabilitación de sus bosques a partir de las familias que en ellos viven.
Entre las razones para declarar un área protegida se hallan extender sus bosques y velar por la biodiversidad, ampliar las investigaciones y monitoreo, la sostenibilidad financiera, el progreso comunitario, aportar a la Tarea Vida y al turismo de naturaleza.
Según Álvarez se mantiene un trabajo dirigido a elevar las categorías de algunas áreas y se avanza hacia la aprobación de otras en fases de desarrollo. Las última fueron las Lomas de La Canoa-Cueva La Chucha y Lomas La Tasajera, en Yaguajay.
En las más de 140 hectáreas de La Lomas de Tasajera en la cordillera norte de Las Villas con gran número de cuevas, habitan diversas especies cubanas de murciélagos, con
276 géneros de plantas vasculares, entre ellas la Tabernaemontana (huevo de gallo), especie arbórea endémica de Sancti Spíritus.
Mientras en Lomas de la Canoa y Cueva La Chucha, con más de mil 800 hectáreas conviven tres formaciones distintas: complejo de vegetación de mogotes, bosque semideciduo mesófilo – tierras bajas con topografía plana a ondulada- y bosque de galería.
En las cuesta de la elevaciones y riscos crecen más de 450 especies de plantas vasculares, unas 50 endémicas, cinco amenazadas y la mayoría presenta potencial económico por su valor maderable, medicinal, melífero y ornamental.
Los espacios protegidos en el norte espirituano tienen una flora original donde sobre salen las palmeras y crecen más de 300 especies la mayoría endémicas con escasas presencia por la existencias de plantas invasoras, los incendios y la tala furtiva, entre otras causas.
El proyecto de colaboración internacional Conectando Paisajes contribuye a salvaguardar la biodiversidad de la flora y la fauna, así como la conservación de los suelos.
La zona de Yaguajay es uno de las cuatro beneficiados en el país por el proyecto internacional Construyendo resiliencia costera en Cuba a través de soluciones naturales para la adaptación al cambio climático, conocido como Resiliencia Costera.
ro/rga