Este beneficio tendría un costo de 30 baths, equivalentes a 0,85 dólares, y formaría parte del plan de cobertura sanitaria universal (UHCS) de Tailandia, también conocido como la tarjeta dorada.
El ministro interino de Salud Pública, Somsak Thepsutin, explicó a medios locales de prensa que los ciudadanos llevan años quejándose de la normativa que los obliga a visitar los hospitales registrados bajo el UHCS antes de transferirse a otros centros para recibir tratamiento especializado.
Muchos tailandeses viven lejos de hospitales registrados o estos quedan fuera de sus provincias de origen, lo cual genera no pocas molestias y un gran rechazo, pero el proyecto piloto busca reformar el sistema nacional de seguridad sanitaria sincronizando y compartiendo datos de salud entre múltiples hospitales y clínicas.
Por tanto, los beneficiarios del UHCS podrán tener acceso a servicios médicos y de atención sanitaria desde cualquier lugar registrado en el plan.
De acuerdo con el sitio web Thai Ku Fah, el plan piloto se amplió a 46 provincias (de un total de 76) y Bangkok estaba previsto que se uniera a partir del 26 de agosto.
Somsak informó de la posposición por tiempo indefinido del proyecto, a la espera de que se forme el nuevo gabinete y declare sus políticas al parlamento, aunque todas las condiciones -en cuanto a infraestructura- están dadas para la implementación segura en el futuro.
Paetongtarn Shinawatra asumió el cargo de primera ministra de Tailandia hace apenas cuatro días, ahora deberá designar a los nuevos jefes de los distintos ministerios.
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