El sindicato “Teamsters Canada Rail Conference” comunicó la decisión a la empresa “Canadian National” (CN), tras divulgar sus planes de impugnar una orden del Gobierno que exige recurrir al arbitraje para poner fin al litigio de los trabajadores con la CN y Canadian Pacific Kansas City Ltd (CPKC).
Según el presidente de la agrupación sindical, Francois Laporte, el propósito no es para nada desobedecer la orden del ministro de Trabajo, Steven MacKinnon, quien decidió la fórmula del arbitraje contractual.
“Se trata de ejercer nuestro derecho” y “ejerceremos nuestro derecho dentro del marco legal”, afirmó el activista.
Para presionar a los inconformes, las dos empresas cerraron sus puertas ayer a más de nueve mil trabajadores sindicalizados, lo cual generó un paro ferroviario simultáneo.
La Junta de Relaciones Industriales de Canadá es el órgano independiente que deberá emitir el fallo en calidad de árbitro, pero los transportistas consideran que el pedido del Gobierno va en contra de las normas constitucionales del país.
Las inconformidades de los empleados están vinculadas a la forma en la que se programan los turnos de trabajo y los protocolos para evitar la fatiga y dar descansos adecuados al personal, así como la retribución salarial.
De acuerdo con datos oficiales, el transporte de mercancías por las dos empresas supera los mil millones de dólares canadienses (730 millones de dólares estadounidenses) al día, de ahí la relevancia del conflicto, aunque los trenes de CN CPKC siguieron funcionando en Estados Unidos y México.
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