Durante el evento en Sao Paulo, Lula destacó la capacidad del país en desarrollar la industria farmacéutica y demandó agilidad en la liberación de medicamentos por parte de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).
«Vine aquí para inaugurar y me voy con una demanda… Resulta necesario que la Anvisa vaya un poco más rápido para aprobar las solicitudes que están ahí, porque no es posible que la gente no pueda comprar medicina porque Anvisa no libera», emplazó.
Prometió que será una demanda que vamos a tratar de resolver.
«Cuando algún compañero de la Anvisa se dé cuenta que algún pariente suyo ha muerto, porque un remedio que podría ser producido aquí y no fue producido porque ellos no lo permitieron, entonces conseguiremos que ella (aprobación) sea más rápida y atienda mejor los intereses de nuestro país», aseguró.
En su alocución en la nueva unidad, ubicada en el municipio paulista de Hortolândia y con un costo de 70 millones de reales (unos 13 millones de dólares), destacó el poder adquisitivo del Estado.
«Mucha gente, incluso aquí en la ciudad, no tiene idea de que aquí hay una fábrica capaz de producir cosas y competir con cualquier país del mundo, en igualdad de condiciones, sin complejo, con la cabeza bien alta y diciendo que somos brasileños y nunca nos rendimos», refirió.
La fábrica elabora polipéptido sintético de la empresa multinacional EMS, dedicada a la producción de tratamientos para la diabetes y obesidad.
La diabetes fue identificada como prioridad del Gobierno, haciendo de la innovación y el desarrollo tecnológico las condiciones relevantes para el complejo industrial.
Entre 2023 y 2026, el Gobierno federal prevé una inversión de 57,4 mil millones de reales (unos 10,6 mil millones de dólares) del sector público y la iniciativa privada en el Complejo Económico-Industrial de la Salud.
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