En su red social X, la funcionaria de Bogotá remarcó sobre la necesidad de ahorrar el recurso ante la imposibilidad de lograr la meta de un 70 por ciento de llenado y de 15 metros cúbicos por segundo en el caso de la demanda.
Según refirió, en este aspecto la administración del alcalde Carlos Galán fue absolutamente irresponsable con la crisis al modificar las medidas tomadas en abril pasado con la esperanza que el fenómeno climatológico La Niña inundara los embalses.
Acotó que en estos momentos el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales del país genera cada vez más reportes frente al retraso de la llegada de dicho evento, mientras las campañas de pedagogía con la flexibilidad de medidas demuestran su fracaso.
Las épocas de máximas lluvias de la ciudad están pasando, lo que permite inferir que el racionamiento tendrá que prolongarse y que la crisis posiblemente se agudice para el 2025, refirió Sánchez.
A inicios del pasado mes de abril, la alcaldía de Bogotá decreto un racionamiento para la ciudad que consistía en la privación del servicio por 24 horas cada nueve días repartido en igual número de bloques.
Tras una mejoría en el llenado del sistema Chingaza, la autoridad regional mantuvo la medida de racionamiento, pero la amplió a una vez cada 18 días.
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