La proeza cobró vida al más puro estilo de Hollywood: el fuera de serie nipón robó su base 40 en cuarta entrada, y luego, en el noveno inning, con bases llenas y dos outs, disparó cuadrangular gigantesco por la pradera central, para darle el triunfo 7-3 a los Dodgers de Los Ángeles, sobre Tampa.
De esa manera, Ohtani pasó a ser el jugador que menos partidos necesitó para alcanzar el 40-40, apenas 125 juegos.
Antes del extraterrestre japonés habían llegado a esos guarismos el cubano José Canseco (1988), los dominicanos Alex Rodríguez (1998) y Alfonso Soriano (2006), Barry Bonds (1996), y el venezolano Ronald Acuña (2023).
Los Dodgers todavía tienen 33 partidos por disputar, y muchos expertos ya sacan sus cuentas sobre la posible inauguración del club 50-50, algo nunca antes visto, y siendo realistas, muy difícil de alcanzar para el fenómeno nipón de 30 años.
Según ESPN Stats & Information, Ohtani tiene altas probabilidades de ser el primer jugador con 50 bambinazos y 50 bases robadas en una temporada en la historia de la MLB, y además acota que ningún beisbolista ha tenido 45 jonrones y 45 bases robadas en una campaña.
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