De acuerdo con Beijing, la embarcación filipina 3002 entró ilegalmente en las aguas jurisdiccionales del gigante asiático y la guardia costera nacional tomó medidas de control.
Según el comunicado, el barco ignoró la advertencia y embistió deliberadamente de manera «poco profesional y peligrosa» contra la parte china.
La Guardia Costera responsabilizó a Manila por la colisión, al tiempo que instó al país vecino a detener la infracciones y provocaciones, «de lo contrario, la parte filipina asumirá todas las consecuencias que se deriven de ello».
El 19 de agosto pasado dos embarcaciones de la guardia costera filipina entraron en las aguas jurisdiccionales de China sin el permiso del gobierno de este país y deliberadamente embistieron al barco guardacostas chino, divulgaron las autoridades aquí.
La portavoz de la Cancillería Mao Ning aseguró que la responsabilidad fue completamente de la parte filipina.
La vocera enfatizó que las acciones de Manila violan gravemente la soberanía del gigante asiático, la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China y pone en grave peligro la paz y la estabilidad en la región.
En el último año los incidentes en la zona entre la guardia costera china y embarcaciones filipinas han sido cada vez mayores.
Las relaciones entre las dos naciones vecinas se han deteriorado notablemente desde la llegada al poder en Manila de un presidente partidario de la alianza con Estados Unidos.
De hecho, el Departamento de Estado del país norteamericano amenazó con recurrir al Tratado de Defensa Mutua que tiene Washington con Filipinas para respaldar las acciones de este último en el mar
Meridional de China.
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