Compitiendo contra él mismo, como acostumbra a hacer desde hace unos años, el bicampeón olímpico y cuatro veces medallista de oro en torneos del orbe lo volvió a hacer, esta vez en el Estadio de Silesia.
Seis veces ha quebrado la mejor marca del mundo en esta prueba donde sus rivales compiten solo con la esperanza de ocupar uno de los otros dos puestos restantes en el podio de premiaciones.
En esta ocasión el estadounidense Sam Kendricks quedó segundo y el griego Emmanouil Karalis tercero, ambos con un registro de seis metros.
El noruego Jakob Ingebrigtsen también implantó un récord mundial en esta jornada, al detener los relojes en 7:17.55 minutos en la prueba de tres mil metros.
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