El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados condenó en un comunicado los sistemáticos ataques de esas personas contra los civiles y sus propiedades en la Ribera Occidental.
La cartera afirmó que ellos “están participando en una guerra genocida contra nuestro pueblo y sus justos y legítimos derechos nacionales bajo la dirección, protección y apoyo de la extrema derecha israelí gobernante”.
Mientras el mundo mira hacia la Franja de Gaza, bajo las bombas desde hace más de 10 meses, los colonos intensificaron sus ataques y robo de tierras palestinas en Cisjordania, subrayó.
Queda claro que las organizaciones de colonos y sus elementos más radicales son una herramienta para implementar las directivas del Gobierno de Benjamin Netanyahu y de sus ministros extremistas, señaló.
La Cancillería calificó de fracaso la incapacidad de la comunidad internacional de poner fin a esas continuas agresiones.
Recientemente, la Asociación de Agencias de Desarrollo Internacional (AIDA) acusó a los colonos israelíes de ejecutar más de mil ataques contra los palestinos en la Margen Occidental desde el estallido del actual ciclo de violencia, en octubre de 2023.
Al menos 10 personas, incluidos dos menores de edad, fueron asesinados durante tales agresiones y 234 resultaron heridos, alertó AIDA, un foro de coordinación de más de 80 ong que trabajan en los territorios ocupados.
Desde el 7 de octubre, al menos mil 260 personas, incluidos 600 niños, fueron obligados a huir de sus tierras por la violencia de los extremistas israelíes y las restricciones de movimiento adoptadas por el Ejército, advirtió.
Se calcula que más de 750 mil colonos viven en la ocupada Cisjordania, incluida Jerusalén Este, pese a los reclamos de la comunidad internacional, que considera esas tierras partes del futuro Estado palestino.
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