A través de un comunicado, publicado en su sitio web, la Cancillería detalló que artículos en el periódico The Miami Herald y otros de la organización de prensa McClatchy, a la que pertenece dicho diario, comenzaron a fines del pasado mes de julio una nueva campaña calumniosa contra la isla.
Precisa el texto que esos medios se escudan con supuestas fuentes anónimas de inteligencia, práctica habitual a la que acostumbra la organización periodística y sus redactores cuando la mentira es la base del reportaje.
«La acusación es que Cuba está llevando a cabo esfuerzos para influir en las campañas electorales locales del estado de Florida en los Estados Unidos», recalca el Minrex.
La Cancillería también deploró que el gobierno estadounidense, su Departamento de Estado y sus agencias de inteligencia no hayan descalificado la referencia directa a supuestas agencias de gobierno en cuya autoridad parecen descansar esos artículos calumniosos.
«No puede el gobierno de Estados Unidos citar evidencia o indicio alguno, porque no existen, de que Cuba haya interferido o se haya propuesto interferir en sus procesos electorales, o que esté favoreciendo a político alguno del estado de Florida o de otro estado de ese país», subrayó el comunicado.
Asimismo, indicó que «si no se tratara de una denuncia absolutamente infundada sobre un tema tan serio, el planteamiento provocaría asombro, pues podría interpretarse que el gobierno de Estados Unidos ha dado un giro de 180 grados y por primera vez en más de un siglo considera inapropiado interferir en los procesos electorales de otros países».
El Ministerio apuntó que no se aclara, en ninguno de los artículos, «si ese gobierno se propone abandonar una práctica tan ilegítima como inaceptable que desde de hace tanto acompaña a la política exterior estadounidense».
ro/mks