En su habitual encuentro de los lunes con la prensa, Abinader explicó que entre las propuestas consensuadas y que serán depositadas figuran la incorporación del teletrabajo, el incremento de la licencia de paternidad y la mejora del trabajo doméstico.
En 2013 se inició un proceso para la modificación de esta normativa, para lo cual se constituyó una comisión especial encargada de su revisión, pero sin resultados. La discusión se retomó en 2017 sin que tampoco se llegara a un acuerdo, puntualizó.
Sin embargo, consideró que la reforma laboral es una necesidad impostergable para su gobierno, que busca actualizar el Código de Trabajo a la realidad del mundo laboral y mejorar las relaciones entre trabajadores y empleadores, necesidades que se aceleraron, según su opinión, con la pandemia de la Covid-19.
El mandatario recordó que el nuevo proceso de diálogo para elaborar una propuesta de modificación empezó en el 2022, pero antes, durante casi dos años, cientos de ciudadanos de diversos sectores del país plantearon sus expectativas y aportaron ideas, que sirvieron de base para la misma, mediante un correo electrónico que se habilitó.
Entre las promesas están fortalecer los derechos de trabajadores y empleadores, aumentar la capacidad de generación de empleos, la productividad y la competitividad, y fomentar la paz laboral; eliminar las acciones temerarias, facilitar el pago de derechos a los obreros y poner fin a los embargos injustificados.
Aunque el Gobierno presentó este lunes una serie de cambios negociados con los sindicatos y los empleadores relacionados con el aumento de los días de vacaciones y de licencia de paternidad, no se logró un acuerdo respecto a la cesantía laboral, uno de los temas que ha imposibilitado la reforma al Código de Trabajo, que se discute hace más de una década.
Aun así, el gobernante dijo que presentará el proyecto al Congreso aunque no se alcance un acuerdo sobre ese tema en los días que restan.
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