La segunda fecha de la competición fue suspendida la víspera ante la conmoción por la situación de Izquierdo, en terapia intensiva en un hospital de Sao Paulo, Brasil.
El jugador sufrió un paro cardíaco el último jueves durante el partido entre Nacional y Sao Paulo por la Copa Libertadores.
Según el último boletín médico, su situación empeoró el domingo debido a una «progresión del compromiso cerebral y un aumento de la presión intracraneal».
El presidente de Nacional, Alejandro Balbi, expresó en una entrevista que el equipo está devastado emocionalmente.
La suspensión afecta los encuentros entre Racing y Wanderers; Danubio y Boston River; Deportivo Maldonado y River Plate; Fénix y Cerro Largo; Rampla Junior y Progreso; Cerro y Defensor Sporting; Miramar Misiones y Peñarol, y Nacional contra Liverpool.
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