En un video publicado en la red social Telegram, Gladkov constató que «la situación sigue siendo complicada» y adelantó que el gabinete de crisis estudiará el desalojo de tres aldeas: Drónovka y Póroz, en el municipio de Gráivoron, y Stari Jútor, en el de Valuiki.
Además, el gobernador anunció que a partir de este martes se restringirá la entrada a la aldea de Viazovoye, tal y como se hizo anteriormente en otra localidad, Kolotílovka. Los residentes de ambas empezarán a cobrar subsidios esta semana.
El pasado 14 de agosto, Gladkov decretó una emergencia regional en la provincia de Bélgorod, alegando «detonaciones de objetos explosivos como resultado de ataques por parte de formaciones armadas de Ucrania». Al día siguiente, la situación fue recatalogada como una emergencia de nivel federal.
Las normativas vigentes califican de federal una emergencia con más de 500 damnificados o un daño económico por encima de los mil 200 millones de rublos (más de 13,3 millones de dólares).
Las provincias rusas limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, así como la península de Crimea, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.
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