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martes 27 de agosto de 2024
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Adoración a orishas en aguas del mar Caribe en la Trinidad de Cuba (+Fotos)

Sancti Spíritus, Trinidad, Cuba, 27 ago (Prensa Latina) En el mar Caribe, besa las tierras de la zona sur de esta central provincia, se rindió homenaje a Yemayá, elogió hoy Eladia Lombana de la Casa templo a la adorada y fuerte deidad africana, en Trinidad de Cuba.

Incienso, toques, danzas y cantos llegados a estas tierras con los esclavos que ofrecieron sudor y sangre por el desarrollo azucarero en el Valle de los Ingenios, Patrimonio Cultural de la Humanidad junto a la tercera villa cubana.

En los salones –habitaciones- están los dioses del afecto, equidad, la candela, música, sapiencia, fertilidad, la pesca, la guerra, los mares, otros en representación del santo local, con sus atuendos prendas y colores.

Israel Bravo, babaloche ( jerarca superior) de la Casa Santo Yemayá (la Virgen de Regla), afirmó a Prensa Latina que es fuente de vida, madre de todos los hijos de la tierra, armonía, mixtura pública de los santos católicos y los dioses creados por los negros.

En una residencia –antiguo palacete del siglo XVIII- se conserva la mayoría de los testimonio de la adoración a la santa por la localidad y en los pequeños grupos asentados en las fábricas de azúcar.

Tiene importante presencia, al decir de los creyentes, en el occidente africano dominado actualmente por Nigeria y Benín.

Para Lombana es la reina de todos, según los especialistas su nombre proviene del Yorùbá Yemòjá (Yeyé: madre-Omo: hijo – Eyá: Peces) y sus adoradores la aman y a la vez temen a sus castigos, dijo.

Existen otros orishas asociados a sus poderes como Olokun, quien gobierna las profundidades del océano, lugares misteriosos, perdidos en el tiempo y en lo más profundo de los océanos.

La ciudad Museo del Caribe fue un escenario idea, como afirmó la bisnieta de esclavos, hasta de las piedras brotaron hechos y recuerdos de antepasados, personas que cantaron a la vida y condenaban a los esclavistas.

Mientras en la Casa Santo de Noslen Vega, dedicada a San Lázaro (Babalú Ayé), jóvenes y veteranos danzaron, tocaron y modularon en legua de los dioses. El santo vestido de amarillo es la estampa de la deidad y de morado ó lila es el de la iglesia católica, dijo.

Es una de las divinidades más conocida y venerada en la isla junto a Changó y Ochún, dios de las enfermedades, milagroso e cruel con quien no le obedece o se olvida de efectuar sus promesas.

El 17 de diciembre es su día en Cuba. En la comunidad de El Rincón, en La Habana, centro de esta festividad, acuden en peregrinación miles de personas a rendir promesas a pie, de rodillas ó a rastras con cruces y otros elementos colgados.

En cada una de las casas se conservan las vitrinas con jarrones, vasijas de familias pudientes donde los esclavos ocultaban los textos con adoraciones, peticiones, cantos, ofrendas personales, elementos autóctonos de la practica mágica de cada deidad.

En Trinidad la Santería tiene una importante influencia por la presencia africana ligada a la producción de azúcar en los siglos XVIII y XIX. Miles de esclavos arrancados de sus territorios ancestrales llegaron con sus ritos y tradiciones, dando paso al sincretismo.

Según estudios, en los años de 1816 y 1817 entraron a la tercera villa cubana unos dos mil 310 negros bozales -cazados o comprados a intermediarios- con destino principal a la producción azucarera. Los ritos encubiertos en zonas rurales de Trinidad y Sancti Spíritus de forma progresiva se extendieron al oriente cubano.

mem/rga

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