Reiteraron que la moneda británica alcanzó el martes su nivel más alto frente al dólar en más de dos años y otras divisas importantes también subían, ya que la pausa en el alza de los precios del petróleo ayudó a los inversores a invertir el giro de la sesión anterior hacia el billete verde.
El comercio sigue condicionado por la perspectiva de próximos recortes de tasas de interés en Estados Unidos, que presiona al dólar en las últimas semanas. Los inversores ven casi segura una rebaja en la reunión de septiembre de la Reserva Federal (Fed), y el debate se centra ahora en si la reducción será de 25 o 50 puntos básicos.
La libra está siendo una de las beneficiarias de la debilidad de la divisa estadounidense y el martes alcanzó su nivel más alto desde marzo de 2022. En su última cotización ganó 0,25 por ciento, a 1,32195 dólares.
Por su parte, el euro avanzó a 1,1166 dólares, justo por debajo del máximo de 13 meses tocado el lunes.
Los precios del crudo frenaron sus recientes avances y cotizaron dentro de un rango, tras ganar más del siete por ciento en las tres sesiones anteriores, debido a la preocupación por el suministro provocada por el temor a un conflicto más amplio en el Medio Oriente, y el posible cierre de los yacimientos petrolíferos libios.
El dólar mejoró 0,22 por ciento frente a su par japonés, a 144,8 yenes. El índice dólar operó en 100,88 unidades, justo por debajo del mínimo de un año.
mem/rfc
