Por Odette Díaz Fumero, corresponsal en Moscú.
De visita en la capital de Rusia tras participar en el Torneo Internacional Memorial Aksenov, celebrado en la ciudad de Novosibirsk, en la Siberia rusa, el maestro de las proyecciones contra el colchón accedió a conversar con Prensa Latina sobre el rol de a quienes les toca estar del otro lado de la pelea.
“Todavía no he despertado en la realidad de asumir la quinta mellada de Mijaín, es un sueño bastante difícil que demuestra los años de esfuerzo y sacrificio, de vencer a atletas más jóvenes de países desarrollados, en medio de un cuadro físico complicado puesto que tiene cuatro hernias discales entre otras lesiones sobreuso.
Detrás de estas medallas hay muchas personas, un cuerpo técnico y médico incondicional, su familia e hijos, los cuales constituyen un trampolín para esmerarse, pero por sobre todas las cosas para el gigante de Herradura está su pueblo, ese que no ha dudado su capacidad y condiciones para poner en alto el nombre de Cuba”, destacó Trujillo.
A decir del entrenador entre las características más importantes del pentacampeón olímpico está el poder sobre su mente, el sentirse triunfador y campeón en todo momento, cuando se plantea una meta, aunque haya dolores por lesiones o cualquier inconveniente va por sobre ese propósito hasta lograrlo.
“Mijaín es una persona que yo lo comparo con el universo porque tiene muchas estrellas”, sentenció.
MIJAÍN Y KARELÍN, ENCUENTRO DE DOS GRANDES
En el diálogo con Prensa Latina, Trujillo comentó que la visita al gigante euroasiático marca un antes y un después en la vida de todos los luchadores que participaron en el torneo, pero de especial significado tuvo el encuentro entre Mijaín y el triple campeón olímpico ruso, Alexandr Karelín, calificado por él como un momento único en su vida.
“Este choque tiene una importancia histórica trascendental, pues se han dado la mano dos lumbreras, cada uno único de su época. Inmensos en su etapa, con momentos y experiencias diferentes que no dan a la posibilidad de establecer comparaciones”, afirmó.
El mentor del hijo pródigo de Herradura exaltó la valía de la escuela rusa de lucha greco, y de cómo esta llega hasta la actualidad en la formación de los atletas de estos tiempos, quienes ven en Karelín y otros tantos como el entrenador Vasily Ivanov, como faros guías para seguir creciendo en la disciplina a nivel global.
En ese sentido, Trujillo repudió el accionar del Comité Olímpico Internacional al sancionar a los atletas rusos y belarusos, y con ello prohibir su participación en los torneos foráneos, incluyendo París 2024.
“Tenemos una deuda con Rusia, nos debemos a ella, por eso las medallas cubanas se funden con los conocimientos y habilidades de la escuela soviética. Yo soy un cubano con casaca rusa, vivo enamorado de este país y su pueblo, el cual salvó a la humanidad del fascismo, y hoy muchos pretender olvidar esa parte de la historia”, enalteció.
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