El secretario general de la organización regional, Ahmed Aboul Gheit, denunció en un comunicado “las incursiones, ataques brutales y asesinatos llevados a cabo por Israel en ciudades del norte” de la Ribera Occidental.
También criticó la destrucción de infraestructura y el asedio de varios hospitales en las ciudades de Jenin y Tulkarem al estimar que representan una tendencia peligrosa destinada a subyugar a los palestinos.
Asimismo, cuestionó los planes israelíes para “revocar los restos de los acuerdos firmados y volver a anexar los territorios palestinos” como quiere la extrema derecha en ese país.
Aboul Gheit afirmó que el gobierno de Benjamín Netanyahu desató una guerra de exterminio contra los habitantes de la Franja de Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén Este.
En similares términos se pronunció el Parlamento Árabe, que condenó la nueva ofensiva contra la Ribera Occidental, la más grande desde la operación Escudo Defensivo, en 2002.
Esta campaña, junto con la guerra en Gaza, alimentarán el conflicto y aumentarán la tensión en Oriente Medio, afirmó el organismo, que responsabilizó a Netanyahu por sus consecuencias.
Ante esa situación, llamó a Naciones Unidas y la comunidad internacional a presionar a Israel para obligarlo a detener su ofensiva en ambos territorios palestinos.
La operación iniciada ayer, con la participación de dos brigadas del Ejército, tiene como epicentro las norteñas gobernaciones de Tulkarem y Jenin, aunque también ocurrieron asaltos a varios poblados y ciudades del resto de Cisjordania en las últimas horas.
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