Las víctimas fatales ocurrieron por el desbordamiento del río Benue, habitual durante las lluvias anuales, pero inesperado en esta ocasión porque la temporada húmeda aún no ha alcanzado su punto máximo, precisó la funcjonaria.
Los aguaceros e inundaciones causan enormes daños materiales y pérdidas económicas por la anegación de 11 comunidades, granjas y obras de infraestructura, acorde con la fuente, según la cual la magnitud de los estropicios están por cuantificar.
La llegada de las lluvias antes de lo que esperábamos, por lo general ocurre en septiembre, nunca en agosto, consecuencia del cambio climático, tomó desprevenidas a muchas personas.
Ante lo inesperado de la situación, imposible de desentrañar, las autoridades recomendaron a las poblaciones asentadas cerca del río Benue a trasladarse a uno de los ocho campamentos creados en zonas altas por el gobierno del estado en colaboración con la Agencia Nacional de Administración de Emergencias.
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