De acuerdo con la fuente, el primer ministro, Keir Starmer, considera ampliar radicalmente la prohibición de fumar en interiores para incluir muchas áreas al aire libre.
Según un proyecto de ley, estará prohibido fumar cerca de instituciones educativas, hospitales, estadios, deportes y parques infantiles.
Además, las restricciones afectarán a los espacios abiertos de discotecas, bares y restaurantes, pero no estarán cubiertos los hogares privados, así como parques y calles.
Los legisladores locales también consideran ampliar la prohibición a los cigarrillos electrónicos.
Pero aún no se ha determinado la distancia permitida para fumar, según la publicación.
En opinión de expertos en el tema, el tabaquismo cobra 80 mil vidas al año y ejerce una enorme presión sobre el Sistema Nacional de Salud británico y cuesta miles de millones a los contribuyentes.
Protegeremos a los niños y a los no fumadores del daño del humo de segunda mano, por lo cual consideramos una serie de medidas para hacer que el Reino Unido se libere de una vez por todas de el, citó la fuente un comentario de un representante del ministerio de Salud británico.
El anterior gobierno conservador presentó en la Cámara de los Comunes el proyecto de ley sobre tabaco y vapeo, que prohibiría la venta de productos de tabaco a cualquier persona nacida a partir del 1 de enero de 2009.
La iniciativa no tuvo tiempo de convertirse en ley debido a la decisión del ex primer exministro Rishi Sunak de fijar la fecha de las elecciones parlamentarias el 4 de julio, por lo que el parlamento fue disuelto el 30 de mayo.
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