Adhanom Ghebreyesus refirió en su cuenta en X que durante el encuentro ratificaron el compromiso de apoyar la respuesta dirigida por el Gobierno, “aumentando la vigilancia de la enfermedad, promoviendo una mayor concienciación sobre el virus en las comunidades y poniendo vacunas a disposición de los pacientes críticos y sus contactos”.
El director de la OMS reiteró su convicción de que una acción concertada y coordinada puede controlar los brotes de viruela símica (Mpox) que afectan al país.
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de la Unión Africana, hasta el 27 de agosto estaban registrados en el continente 22 mil 863 casos sospechosos de Mpox y 622 muertes.
En tanto, los datos aportados por el ministro de Salud Pública de RDC, Roger Kamba, refieren que desde inicios de año hasta el 18 de agosto el país detectó 17 mil 801 casos sospechosos y 610 fallecidos, lo que convierte a la nación en la más afectada de África.
Es también en la RDC donde se ha extendido más la nueva cepa del virus, que es más contagiosa y letal.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) advirtió que sin una ayuda adicional y urgente, la epidemia de Mpox podría ser devastadora para los refugiados y desplazados internos en la RDC, por lo que hizo un llamamiento a la inclusión y a la solidaridad internacional.
Esta es una de las principales preocupaciones de la OMS, pues las condiciones de hacinamiento, falta de higiene, de alimentos y atención médica son comunes en estos campos de desplazados, además de que actualmente existen 7,3 millones de personas viviendo en condición de refugiados en el país.
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